En los oscuros rincones de mi memoria, merodea un escorpión... Hola soy Sandra Milena Acosta Martínez, hace bastantes años vivo en la ciudad bonita. Soy la mayor de tres hermanos y la única mujer, crecí junto a mis padres y, algunos familiares como tíos y primos. Orgullosamente campesina, crecí en una finca del Municipio de El Playón Santander. Mi infancia transcurrió en medio de la naturaleza, con el sonido del río, la quebrada, la montaña, lo pájaros, el aire limpio, el silencio, la soledad y, por supuesto los animalitos de la finca.
Vivíamos en la cima de una montaña, allí jugaba con las mariposas, las cigarras y los pájaros; íbamos al río y a la quebrada a bañarnos, a veces iba sola a pescar con anzuelo. Cuándo regreso a mi tierra, puedo verme correr por todos lados juntos a mis hermanos y mis primos, recordar como nos trepábamos a todos los árboles, parecíamos monos, nos gustaba comernos las frutas allí entre sus ramas, sólo no bajábamos cuando nos dolían los dientes de tanto comer fruta. Tuve muchas mascotas, entre ellos un caballo viejo que encontré abandonado en la carretera, conejos, curíes, gallinas, patos, pájaros, una tilapia y un murciélago. recuerdo que mi papá a veces me llevaba animales que encontraba lastimados para que yo los cuidara, o pajaritos para que yo los criara. Una vez me llevó una rata espinosa, la encontró muy lastimada después de que alguien había quemado un terreno. Otro dia me llevo unos pichones de loro que encontró en un tronco. Yo los alimenté por tres semanas, fue una dura tarea porque eran demasiado pequeños. Cuando ya tenían plumas empezaron a morirse y yo no hacía sino llorar, la rata estaba preñada y perdió sus crías, pero ella sí se recuperó y la solté en la montaña.
Para ir a la escuela tenía que caminar dos kilómetros y medio con un grupo numeroso de niños todos mayores que yo, siendo la única niña y la más pequeña. Mis vecinos vivían lejos y eran niños, no tuve niñas cerca con quien jugar, mi mejor amiga era mi prima (todavía sigue siendo mi mejor amiga), vivía en Rionegro,nos veíamos una vez al año, rara vez me quedaba en su casa y ella nunca se quedaba en la mía.
Cuando iba a la escuela los chicos se colgaban de las tracto mulas que rodaban por la carretera. Fue la única travesura que no quise hacer, así que ellos me daban una ventaja de 50 metros y se subían, yo corría detrás de ellos todo el camino, eso hizo que alcanzara muy buena resistencia y velocidad.
Al medio día después de la escuela para llegar a casa teníamos que pasar por el río, allí nos dábamos un chapuzón antes de subir a la casa.
Desde muy pequeña empecé con la poesía, aprendí a leer y me sumergí entre los libros.
Leía Gabriela mistral, Rafael Pombo, Rubén Darío, me gustaban las trovas, coplas, trabalenguas y demás. Siempre estaba leyendo.
Escribía poemas, canciones y trovas. Cuando ingresé a estudiar, escribía cuentos, pero sólo para las tareas, en cambio disfrutaba dibujar y también leía todas las novelas y obras literarias que nos dejaban de tarea .
Ya mas grande hacía guiones para obras de teatro, me gustaba mucho el teatro y me esmeraba porque mis presentaciones salieran muy bien.
Los seres humanos somos tan frágiles tan víctimas de nuestros propios instintos.
Como a muchas personas la vida no me ha sido fácil, particularmente como a muchas mujeres.
Nací en medio de una sociedad machista, en mi casa esperaban a un niño y nací yo. Mi madre quedó embarazada nuevamente y por fortuna nació mi hermano (nos llevamos un año).
Marcada siempre por el patriarcado me dolía el alma. Deseaba ser un niño, sobre todo en mi adolescencia me negaba a ser mujer. Fue difícil, entre los 14 y 17 años, cuando los hombres empezaban a mirarme y las vecinas que antes eran muy amables, ya no les gustaba que yo estuviera cerca porque sus esposos me miraban; fue una época bien triste.
Tuve que escuchar horribles comentarios machistas acerca de que las mujeres eran hechas para complacer a los hombres sexualmente con todo y sus aberraciones, aguantarlos en casa como sus sirvientas. Me rompía el corazón.
También tuve que soportar que de niña algunos depredadores me tocaran y trataran de abusar de mí. Durante casi toda mi vida he tenido que soportar el acoso por parte de los hombres. En éstos últimos años he aprendido a soltar, a dejar a tras todo eso, a perdonar tanta ignorancia.
Luego de terminar mi educación básica, no volvía a escribir.
Entonces me marcharme a la ciudad a trabajar para poder seguir estudiando.
Estudié en el SENA, una carrera técnica en confección industrial, e ingrese a una fábrica. Allí conocí un hombre del que me enamoré ,y con el cual me casé, naciendo de esa unión mi hermosa Geraldine, una niña con síndrome de asperger. Por ella me he inventado muchas cosas locas y a la vez fantásticas, para lograr que tenga una vida normal.
Mientras criaba a mi pequeña entré a la universidad a estudiar Diseño de Modas, es una carrera realmente fascinante.
Hace dos años retomé la poesía, debido a que mi Geraldine es artista
Ella pinta, canta y le va muy bien con la música; pero entró en una etapa de pánico escénico. Entonces decidí hacer la puesta en escena de mi personaje y darle voz a la poesía, para mostrarle que ella también se puede subir y compartir su hermosa voz con la gente.
Con la poesía he viajado He tenido algunos encuentros con poetas de varios países, ha sido una experiencia única. he creado lazos muy fuertes con algunos de ellos y siempre nos mantenemos en contacto. Uno de esos encuentros ha sido "Flórez junto al mar" y "Vuelven los comuneros", entre otras. También he sido invitada a recitar en algunas emisoras. Actualmente estoy escribiendo algunos poemas y algunas frases que van saliendo de nuestras vivencias. Mi hija ya ha iniciado su camino en el arte he estado con ella en muchas de sus clases, juntas
aprendemos Braille, lenguaje de señas, fotografía y ella toma clases de pintura, y música, amamos el arte en general y siempre reímos y disfrutamos la vida al máximo.
Creo firmemente que la vida es hermosa, pese a las situaciones difíciles que lleguemos a pasar. Nunca hay que perder la esperanza de que todo puede cambiar. hay que ser siempre agradecidos, siempre positivos. Cada día tenemos muchas posibilidades de cambiar lo que no nos agrada, de empezar un nuevo camino de cambiarnos. Creo también que: El mundo está enfermo por falta de amor, de amor a Dios, de amor propio y amor a los demás, cuándo uno ama a Dios se ama uno mismo y por lo tanto no se daña ni daña a los demás, es mi teoría. Existen para mi tres razones por las cuales decidí subirme a los escenarios, y ponerles voz a los poemas. La primera de ellas es mi hija Geraldine. La segunda razón fue para expresarme, pues he estado enamorada durante un largo tiempo de un hombre al cuál no podía expresarle mi amor, Así que repartí mi amor por el de a pocos entre la gente. La tercera razón... pasa que en medio de tanta deshumanización tanto materialismo, se hace necesario llevar un a voz de aliento de esperanza, que toque las fibras de las personas y creo que lo he logrado.
El mundo del arte es una experiencia de vida hermosa, la más enriquecedora y grande. Por ejemplo: Hace unos días hice una presentación para un grupo de personas con discapacidad visual, y ellos decían: nosotros leemos muy poco y poesía es la cosa que menos leemos, pero eso que usted hace es muy lindo, nos hace ver la poesía de otra manera, hace que nos guste la poesía. ¿Cuándo nos vuelves a hacer otra presentación?. esas cosas te llenan el alma. Si la vida en este momento me dijera ya no más, me voy con la satisfacción de haberla disfrutado, porque lo he hecho al máximo, he compartido mi vida con amigos con familia, con personas a las que amo. He colaborado cada vez que puedo con la gente, he enseñado, así que puedo decir que no ha sido en vano estar aquí, en este momento de la historia.
En medio de tanta deshumanización tanto materialismo, se hace necesario llevar una voz de aliento de esperanza, que toque las fibras de las personas.
Admiración profunda por la inteligente y valiente Sandra Milena, Gracias hermosa dama por abrirnos tu alma con amor Elena L.
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